Autoobservación
Entre las numerosas técnicas que tiene el Yoga para
el autoconocimiento, una de ellas es la de la autoobservación. Ella nos permite
descubri qué es lo real y qué lo adquirido, cuál es nuestra naturaleza original
y cuál es el orden superpuesto por la personalidad. Mediante la autoobservación
adquirimos mayor conocimiento de nosotros mismos y a través de él una nueva
comprensión de nuestras actitudes, hábitos, excusas, autoengaños y miedos.
Esta técnica puede realizarse en cualquier instante,
nos permite rescatar datos sobre nosotros mismos y hace posible la comprensión
profunda necesaria para provocar un auténtico cambio interior.
La autoobservación debe ser tranquila, atenta, y
libre de prejuicios, evitando excusas y recriminaciones. Es una observación de
nosotros mismos franca y directa, capaz de registrar negaciones, conflictos,
reacciones, miedos, emociones y pensamientos, memorias, patrones mentales y propósitos. Nos observamos de forma imparcial sin
autoengañarnos y sin juzgarnos. Prestamos atención a los cambios de ánimo, descubrimos
cómo unos procesos inducen otros, cómo respondemos a los estímulos del afuera,
cómo surgen nuestros viejos hábitos y patrones. Observaremos hasta qué punto somos arrastrados automáticamente
y por el subconsciente.
De esta manera descubrimos la trama nombrada
personalidad. Cómo estamos subordinados a toda clase de identificaciones que
nos quitan nuestras mejores energías y nos alejan de nuestro eje. Todo
aparecerá a la luz de la conciencia, tan sólo con observarnos en cualquier circunstancia.