Cómo preparar una decocción
La decocción, a diferencia
de la infusión, es una extracción más intensa de los principios activos de la planta.
Se utiliza con raíces, cortezas, ramas y algunas bayas.
Procedimiento: se coloca
la hierba en un recipiente y luego se vierte el agua fría, se lleva al fuego y
se hace hervir, una vez alcanzado el punto de ebullición, se baja el fuego y se
deja hervir hasta que se reduzca la cantidad de agua a un tercio. Se cuela y se
puede beber una vez que se haya entibiado. También puede tomarse fría.
La proporción es de 30 g
de hierba seca o 75 g de hierba fresca por 500 ml de agua.
La duración de la bebida
obtenida es de 24 h, por lo tanto debe hacerse la cantidad necesaria para tomar
tres tazas o vasos durante el día.